NO TODAS LAS CARRERAS SE GANAN.. ALGUNAS SOLO TE ENSEÑAN

¿Alguna vez has entrenado tanto para una carrera y tu objetivo no salió como esperabas?

Me ha pasado y varias veces, pero hubo una muy especial. Un triatlón que me marco, de verdad entrene, le dedicaba todas las semanas por varios meses tenía un entrenador para natación, mi entrenador de correr y mi coach/papa de bici. Nada podía salir mal, mis tiempos iban bien, yo me sentía muy bien.

Llegamos a Ixtapa estaba lista, llegamos el viernes para poder entrenar en el mar un rato antes de la competencia el sábado. El día de la competencia estaba ahí frente al mar, con todas las chavas de mi categoría. Mujeres de entre 18 y 24 años, esperando la señal de salida.

Está concentrada pensando en lo que tenía que hacer solo viendo al mar, DIERON EL DISPARO… empecé a correr para llegar al mar, sentí el agua fría en mis pies y de clavado a empezar nadando, me sentía súper bien sabía que había entrenado. Llevaba aproximadamente 100 metros y sentí un golpe en mi nariz, me pare trague agua, se me habían roto mis goggles. No sabía que hacer el agua se metió en mi nariz en mi boca, me estaba ahogando, lo único que pensé en ese momento era levantar la mano y esperar a que alguien me viera. Y así fue, sentí una mano jalando la mía del agua, era un señor en una moto acuática. Me pregunto si estaba bien, después de darme cuenta de lo que estaba pasando le dije que sí. Me pregunto si quería continuar con la competencia, no sabía que hacer salirme seria ya no seguir compitiendo, pero como podía competir y seguir nadando en el mar sin goggles.

Después de 650 metros, los 650 metros más difíciles de mi vida, llegue muy enojada y teniendo muchos pensamientos negativos, coraje y ganas de abandonar la competencia. Pero seguí y mientras me preparaba para la bici, pensaba en utilizar todo eso que estaba sintiendo recuperándome en la bici. Empecé a pedalear, me relajé un poco, y seguía, pero sentía algo raro en mi bici, algo no estaba bien me di cuenta y los discos se cambiaban solos, pero seguía no me iba a detener. Me faltaban pocos kilómetros y cuando pensé que nada más podría pasar se cayó la cadena de mi bici, quería de verdad salirme de la competencia, no había nadie en ese punto. Trate de arreglarla y seguir, llegue al punto de transición, ya solo me faltaba correr.

Y así fue seguí, seguí ya solo me faltaban 5km corriendo, ya iba a empezar llevaba 100metros y me encontré con una de las personas que más cree en mí, la que siempre va a las competencias aunque se tenga que esperar bajo el sol, aunque a veces tenga que ver mi dolor y mis esfuerzos, vi a mi mamá.  Llorando le dije: ya no puedo, ya no puedo más mami.  Creo que es la única vez que vi he visto corriendo a mi mamá, estaba a un lado de mi diciéndome: tu puedes, eres muy fuerte.

Así fue como después de 2:05 horas termine el triatlón Ixtapa 2015 750metros nadando, 20km en bici y 5km corriendo. El deporte me ha enseñado cosas que aplico en mi vida, se me pueden romper los goggles, caer la cadena, nadar en el mar con lentes de contacto y aun así seguir, no detenerse, hacerlo a tu ritmo, pero no detenerte.

No hay fracasos, solo hay lecciones y no entendía eso hasta ese día después de ver lo que había logrado, había logrado forjar un poco de mi carácter.  Y esto entre otras cosas es lo que me ha regalado el deporte.