CARTA A MI DEPORTISTA FAVORITO

Hola:

No soy muy buena escribiendo cartas, pero quería escribirte. Creo que siempre lo hemos hecho y estoy segura que desde que se escribir te he escrito cartas, este siempre ha sido nuestro medio para decirnos las cosas.  Así que aquí estoy, en un café en la ciudad de Medellín, Colombia escribiéndote. 

Empezaré diciéndote que, toda mi vida he querido ser como tú, eres mi ejemplo a seguir por muchas cosas y en especial porque nunca te rindes. Siempre te veo luchando por lo que quieres y eso es algo que siempre, aunque tú no te des cuenta me has transmitido.

Compartir contigo el deporte es de las mejores cosas que me han pasado, poder entrenar juntos, ir a competencias e incluso ser tu relevo son mis sueños hechos realidad.  He seguido tus logros, y he visto las lecciones que te ha dado el deporte, he estado ahí apoyándote, echándote porras y esperándote en la meta muchas veces. Y siempre me haces sentir orgullosa, tal vez tú no te das cuenta y probablemente también es que no te lo digo mucho, pero quiero que sepas que no importan tus tiempos o no importa cuántos maratones hagas, te admiraré toda mi vida.

Una de las razones por las que empecé el deporte fue por ti, te veía jugar fútbol, básquet, correr y todo lo quería hacer. No sabes cuánto te agradezco haberme inculcado eso, tú y el deporte me han hecho aprender y madurar con cada lección que me dan.

Recuerdo mi primer 10k, fuimos a la ciudad de México, yo no había entrenado tanto como lo hago ahora, para mí fue una carrera muy difícil, incluso me detuve a caminar y sin embargo seguí, porque sabía que al final después de la meta ibas a estar tú. Cuando llegue a la meta, cansada, llorando, te busque y quería abrazarte y decirte que lo había logrado. Esa fue la primera de las muchas veces que he tenido ese sentimiento, después de cada carrera te busco tal vez a veces tu sigas corriendo, pero la sensación de saber que tu estas no lo puedo explicar.

Incluso en mi última carrera que fue aquí en Colombia, sabía que tú no estarías, pero solo imaginar que te iba a contar como me fue, eso me daba ánimos para seguir. Imaginar que tu ídolo te abrace después de una carrera o si quiera que te vaya a ver competir es lo mejor del mundo, y tú lo has hecho, has estado ahí gritándome y a veces compitiendo conmigo.

Espero leas esto y sepas que estoy súper orgullosa de ser parte de tu equipo. Nunca olvides que alguien quiere ser como tú y que incluso en las lecciones que te dé el deporte esa persona te admira.

Y así como pienso del deporte, lo pienso de la vida. Es un orgullo ser parte de tu familia y más poder decir que soy tu hija. Gracias por ser mi mejor amigo, mi maestro yoda, mi compañero de equipo y mi relevo. El deporte significa mucho para mí y ¿sabes por qué es?... porque es algo que compartimos, es algo que nos une y es algo que me hace sentirte cerca de ti este en donde este.

Te quiero demasiado papito, gracias por darme la fuerza, el valor y el mayor ejemplo de perseverancia, respeto, trabajo en equipo y amor a la vida. Como te dije, no sabes la alegría que me da que me digan que me parezco a ti.

Nos vemos pronto mejor amigo….

Atte.: Tu princesa.