MI FAMILIA CORREDORA..

Más que un equipo una familia.

 El deporte me ha regalado muchas cosas súper importantes, pero una de las mejores y por la que estoy muy agradecida es de mi familia corredora, LOS ABELOKOS. Dicen que los amigos son la familia que uno escoge, y mi familia corredora es de los mayores motivadores para mis entrenamientos y mis competencias.

Es una familia que me ha ayudado mucho en mis entrenamientos, muchas veces pensé en cambiar de deporte o de entrenamiento, después pienso en todos esos entrenamientos a las 6 am, las risas, los gritos, los abrazos y todos los desayunos que hacemos, y tal vez si he agregado deportes y entrenamientos, pero nunca cambio a mi familia corredora.

Es muy diferente correr solo, el echo de estar con personas que tienen este mismo sentimiento por un deporte, que saben lo que es pararse a entrenar, que saben lo que es sentir nervios en una competencia, lo que es llegar a la meta y más que eso, saber que tienes gente que está contigo cuando ganas, pero también cuando no te va bien en una carrera, eso solo la familia lo puede entender. Son personas que festeja tus logros y está ahí para motivarte, para hacerte dar lo mejor en cada entrenamiento.

Como todas las familias tenemos distintas maneras de pensar, pero cuando alguno de los miembros tiene algún problema, esas diferencias se dejan a un lado. Se que ellos siempre van a estar detrás de cada carrera, aunque ahora no este físicamente con ellos, puedo asegurar que estuvieron de cierta forma presentes en las carreras que he realizado.

Jamás voy a cambiar el ¡Animo Nan! Que me ha regalado cada uno de ellos. Me han visto en días tristes, en días llenos de alegría, me han visto en carreras cuando estoy a punto de tirar la toalla, pero también han corrido a mi lado y gracias a ellos he podido bajar tiempos, he podido superarme, he sido mejor persona y mejor corredora. Porque al final no solo están presentes en la pista, también en mi vida y eso es increíble, he conocido personas realmente valiosas, personas que quiero tener siempre en mi vida.

Se han ido integrando personas, algunas se han ido saliendo, pero la esencia de ser una familia unida sigue, confieso que a veces he ido a entrenar solo porque después nos vamos a desayunar y es en esos momentos cuando veo a toda mi familia reunida, conviviendo, riéndonos y siendo nosotros mismos son situaciones que me llenan de felicidad, el hecho de que nos vayamos de viajes rápidos a entrenar a otras ciudades o cuando vamos a competir a otro estado hace que la competencia sea el 30% de todo lo increíble que paso con estas personas.

Este año, en febrero corrí un medio maratón al cual fueron varios miembros de esta familia, fue una experiencia increíble, cuando crees que ya no puedes más uno de ellos llega para terminar contigo el medio maratón y aunque esa persona no corrió el que estuviera ahí conmigo corriendo, me impulso a bajar mi tiempo, a darle ese extra, el saber que, aunque no cruzamos la meta juntos iba a estar ahí para abrazarme cuando terminará la competencia fue una sensación increíble.  

Y así como en competencia en entrenamientos, cuando tenemos distancias largas ir con todos corriendo, contando chistes, compitiendo entre nosotros, es inexplicable. Tal vez no nos pongamos de acuerdo en la hora del entrenamiento, en los días para entrenar, pero cuando se trata de festejar cumpleaños, celebrar el día que sea, para eso los ABELOKOS nos vestimos solos.

Si alguno de ustedes lee esto, quiero decirles que todos son súper especiales en mi vida, de todos he aprendido algo, todos han tenido un impacto en mi vida. Y espero que sigamos siendo una familia por mucho más tiempo. Este tiempo que he estado lejos los he extrañado mucho, me han hecho mucha falta y tengo muchas ganas de llegar y entrenar con ustedes, bueno y también de festejar.

Gracias a cada uno por existir, por ser parte de mi vida y llenar de alegría mis mañanas. Espero como equipo podamos seguir teniendo mas logros y seguir conviviendo, nos quedan muchas carreras, muchos desayunos y muchas experiencias juntos equipo, así que a echarle ganas y seguir siendo unidos.

Los quiero demasiado y cada uno de ustedes es un ejemplo para mí, los veo pronto familia.